Menos mal que al cabrón del constructor no se le ocurrió AMIANTO en el tejado.
Pero al h.p. bancario le “dieron un máster” sobre hipotecas SUPRAY; y va el tío y que , oye, que en una Notaría pues que se formalizó el PRÉSTAMO CON GARANTÍA HIPOTECARIA.
Pero limpia; sin la agravante del AMIANTO!