ALTO!

 

DIFÍCIL..

Sí; es difícil ejercer periodismo.

Periodista con vehemencia de ejercer, pateada la ciudad ( unos 600.000 habitantes; esas a prohibir; no deberían permitirse poblaciones de menos de once millones de habitantes, por el bien de sus gentes, animales y cosas ) vuelve a “REDACCIÓN”.

Así de mapeada al vacío su existencia, el viento y la nada le inspiran unas líneas:

“Viento de abril que te llevas como lascas rotas las nubes de lluvia, empeñado en destejar el cielo.

Acechas por esquinas; ruedas sobre calles anochecidas; ya nadie se resguarda de ti.

De mañana esparces olor a tablones mal quemados y trapos socarrados; frunces entrecejos torvos y nadie te mira.

Ciclotímico, tardío, ventolera inoportuna; rastreas, te levantas; no caes como la lluvia, no sabes cesar como ella; ni asciendes ni te posas como la niebla. No abates; simplón, solo meneas bragas, camisetas, batas y pantalones tendidos en arrabales sabatinos.

Eres un puñetero rumor frío de latas vacías, polvo amarillento, trozos de periódicos, bolsas arrugadas. No penetras, te cuelas.”

-¡Alto! ¡Vale ya de tracitos sobre una tarde; de gacetillear la existencia juntando letras! ¡Y en abril-2004 esto es hout, rancio, naderías...! ¡Y el tiempo ya es de abril, no hay viento frío!

-A ver; “Pantalones acampanados ceñidos a muslamen ya algo flácido; abajo coturnos de rebajas; arriba un trozo de cintura con piercing adosado al ombligo; más arriba mechones teñidos de amarillo. Todo eso salía, a las cuatro y cuarto de la tarde de un domingo...”

-¡Tachado!. Eso es un papelucho de tu compy, copiota; y quedamos en que estamos en abril y no hay viento frío...pero todavía es primavera...

-¡Pues...si es que estamos en un abril así, y manda la actualidad, voy y copio!:

“En el desierto tiene su origen la pereza oriental; mecida por la interminable marcha de las caravanas en una implacable soledad. Pero de ello también, de esas arenas inconsistentes, han nacido los accesos de cólera, las repentinas tempestades...Poco hace falta para que el cerebro del hombre del desierto se vea apoderado de fiebre; no le falta tiempo ni para el reposo ni para soñar y meditar. Su cerebro está a la vez seco y limpio como el aire que respira, como la arena de su dominio. No puede abarcar muchas ideas, pero éstas se implantan en el fondo de su alma y nadie las cambia... Un día aparecerá una higuera y un poco de agua; al siguiente, el simún o aire de Arabia, se levantará de tal forma que matará hasta el último camello... Nadie sabe lo que el desierto puede traer y llevar. No es nada y, sin embargo, este nada posee una potencia terrible...”

-¡ALTO!

-Bueno, me paro en seco; pero, al menos, cito lo transcrito: Essad Bey; Traducción de E. Alcalá del Olmo; Editora Nacional, Madrid – MCMXLII - Gráficas Ulloa, calle Cardenal Cisneros, 68, teléfono 49643.-Madrid.

Pero una última ocurrencia; ya que es abril-2010 ...

Dicen unos intelectualillos acretinados, de estos recientes, de ahora que es abril 2010 y en EEUU, que el desierto puede traer … y que potencia terrible…

-¡ALTO!